Adiós a Doyle Brunson, el Padrino del Poker
Más de 60 años de actividad profesional
Pocos jugadores pueden dar alarde de tan amplia trayectoria, Doyle Brunson se mantuvo activo en las mesas por más de 60 años. Durante ese tiempo demostró de lo que estaba hecho, Doyle Brunson, nació para ser parte del mundo del poker, con una muy destacada actuación.
Así pues, solo en la WSOP, Brunson ganó 10 Brazaletes. Y aunque fue superado por Phil Hellmuth, su carisma, profesionalismo y experiencia se combinaban para crear un ser excepcional.
Su legado no solo está presente en los premios y las ganancias obtenidas en la WSOP. Pues contribuyó en gran medida a cambiar la imagen del poker al mundo. Y aunque a muchos les sorprenda, el poker no siempre ha tenido la reputación de juego mental.
De hecho, la época en la cual le tocó a Doyle Brunson ser parte de este mundo, es considerada como una era oscura en su mayor medida. La década de los 50 y 60, donde Brunson se avocó por completo al poker. Eran tiempos muy turbulentos y la mafia prácticamente controlaba la totalidad del juego.
En especial todos aquellos que se desarrollaban al margen de la legalidad. En esas peligrosas mesas de juego, no solo se ponía el todo para salir triunfante en un cash. La verdad es que requería de inteligencia y sagacidad para salir ilesos, en especial si se ganaba.
Afrontando estos duros días, Doyle Brunson, en más de una ocasión fue víctima de asaltos con violencia. Aunque, el que le generó más temor fue uno llevado a cabo muchos años después, en la década de los 80, que relataremos más adelante.
Juventud, planes y rectificación del rumbo
Doyle F. Brunson proviene de una familia sencilla de la Texas de 1933, ese año vio la luz un 10 de agosto en la ciudad de Long Worth. Una pequeña ciudad dedicada a la agricultura y con una población de apenas unos 100 habitantes.
En esta localidad, apenas se contaba con comodidades. Un sin fin de limitaciones en servicios públicos y comercios hacían del lugar algo rural y la vida se tornaba dura. Pero a pesar de todo Doyle Brunson tuvo una infancia feliz.
Al ser un chico inquieto y sano, contaba con habilidades físicas, que con esfuerzo y trabajo le hicieron destacarse en el baloncesto y atletismo. Y lo hacía tan bien que los representantes del Mineápolis Lakers (NBA) mostró interés por él.
Desafortunadamente ese sueño se vio truncado por un infortunado accidente en una fábrica local de yeso. Allí sugre un accidente en su rodilla que acabó con sus aspiraciones deportivas.
Enfocó entonces sus energías en sus estudios logrando una licenciatura y una especialización en Educación Administrativa. Tras culminar su etapa formativa, buscó empleo, trabajando entonces como director de escuela y vendedor, pero sus ingresos eran muy precarios.
Doyle Brunson descubre su camino
Doyle Brunson ya conocía el arte de jugar al poker desde muy joven, pero se trataba de una práctica recreacional y nada más. Pero un día, estando recién llegado en uno de esos empleos precarios se le invitó a un juego recreacional para integrar al equipo de trabajo y se conocieran mejor los que serían sus compañeros.
En ese juego, Doyle Brunson descubrió su ángel, es decir, en ese juego se desempeñó con agilidad y sagacidad. Venció a todos sus compañeros y en ese juego de Stud de 7 cartas se llevó en unas horas el sueldo de un mes y algo más.
En ese momento decidió el que sería su futuro y sin saberlo a lo que dedicaría el resto de su vida. Pero no era un mundo fácil al que se enfrentaba, la década de los 50 y 60 la industria del juego era prácticamente dominada por la mafia.
Esta situación le confería a la vida del jugador un halo de peligrosidad, pero sus habilidades eran tales, que el riesgo bien valía la pena. En este trayecto conoció a figuras que se destacaron en el mundo del poker como Amarillo Slim, Sailor Roberts y su amigo Dwayne Hamilton.
Como jugador profesional y acompañado por sus nuevos amigos viajó por Texas, Oklahoma y Luisiana donde lograron reunir una cantidad muy considerable para la época.
Con más de 6 cifras en el bolsillo y jugando como socios deciden ir a Las Vegas, la ciudad del juego que se encontraba en plena expansión. Desafortunadamente el exceso de confianza hizo de las suyas y el grupo perdió absolutamente todo y decidieron disolverse, aunque el vínculo de amistad, continuó.
El retorno a Las Vegas
Doyle Brunson no se dejó amilanar por el revés en la ciudad de Las Vegas. Continuó jugando y recuperándose en juegos de cash y apenas unos años después decidió ser parte de los inicios de la WSOP.
La Serie Mundial de Poker se encontraba en plena expansión, cuando Brunson, de 43 años y en su mejor momento profesional, con lo que se convertiría en su legendario 10-2 triunfa en la WSOP y gana en 1976, el $10.000 World Championship.
El premio en esa ocasión fueron unos memorables US$220.000 y comenzó a escribir su nombre en letras doradas en la historia.
Pues a lo largo de su carrera en la WSOP alcanzó 37 cobros, donde 9 fueron en el Main Event; participó en 26 mesas finales, llegó 4 veces en segundo lugar y se llevó a casa 10 Brazaletes Dorados de la WSOP.
Su amplia trayectoria le valió en 1988 su merecido pase al Hall de la Fama de Poker. Doyle Brunson, quién sería conocido como el “Padrino del Poker” a lo largo de su carrera logró ganancias por el orden de los US$6.176.737. De estas, casi un 50% de estas fueron logradas en la WSOP donde jugó cada año hasta su retiro en el 2018, aunque participó en algunas ocasiones posteriores.
Brunson prodiga sus saberes…
La experiencia de vida como profesional del poker de Doyle Brunson y todas las estrategias que había perfeccionado con los años no se perderán nunca. Esto debido a que en 1978 decidió publicar, con la colaboración de Mike Caro y Alan Goldberg, uno de los mejores libros de poker de todos los tiempos.
“Cómo hice un millón de dólares jugando al poker”, que se vendió en $100 por ejemplar y voló de las estanterías muy rápidamente. Apenas agotada esta edición decidieron relanzarlo, pero con nuevo nombre “El Super Sistema”, que se vendió en $50 y que se mantuvo vigente hasta hoy.
Pero para el 2009, se decidió lanzar una versión actualizada a los tiempos, el llamado “Super Systema 2” que ha de estar entre los ejemplares de todos los amantes del poker. Además concedió muchas entrevistas y presentaciones en TV y contestó a sus seguidores, hasta el año pasado que decidió no hacerlo más.
Sin embargo sus títulos lo mantendrán presente. Como “Poker wisdom of a champion” del 2003, “My 5 most memorable hands” del 2007, “According to Doyle” del 2008 y “The Godfather of Poker” que relata la vida y las historias de poker del conocido por años como Texas Dolly, Doyle Brunson, de 2012.
Títulos que sin duda recomendamos a todos los amantes del poker, pues no se puede amar lo que no se conoce hasta las entrañas, y de esto si sabía Doyle Brunson.
El hombre y su despedida…
Doyle Brunson tuvo una vida privada como todos, llena de momentos dulces y profundamente amargos. Una de las mejores experiencias de su vida la constituyó su familia, que estableció a los 26 años al casarse con la que sería su compañera de toda la vida Louise Brunson.
Un año más tarde ambos sufren un duro golpe cuando diagnostican un cáncer terminal, en la garganta, a Doyle. Con solo tres meses de vida, se somete a una primera intervención y un posterior tratamiento experimental, con la esperanza de ver nacer a su primer hijo, pues Louise se encontraba en cinta.
Pero como los milagros suceden, y la suerte siempre estuvo de su lado, en una segunda intervención descubren que el cáncer había desaparecido. Esto le permitió no solo ver el rostro de su bebé, sino procrear dos mas, sus hijos Todd, Doyla y Pamela.
El primero y la última, jugadores profesionales de poker, aunque ostentan otras carreras por estudios universitarios. Por su parte su hija Doyla fuente de alegrías y un gran dolor, pues por diversas afecciones de salud que inician a sus 12 años fallece por problemas cardíacos a unos tempranos 18 años.
El dolor experimentado por Doyle Brunson fue muy profundo y hubiera sucumbido a él, si no fuera por el gran apoyo y amor de su familia. Además, gracias a ellos y a su fe, logra encontrar la paz que requería para seguir adelante.
Y así continuó, amasando triunfos, compartiendo memorables momentos con los suyos y disfrutando de la admiración y el respeto construido a lo largo de su trayectoria hasta su deceso este 14 de mayo de 2023.
Esta fue la vida de una leyenda, que deja a su paso una estela de triunfos y experiencias para las nuevas figuras del poker mundial.
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